El mundo ha cambiado. No sólo es difícil escapar de la globalización, también estamos atrapados en la red, y por si fuera peor, todos nuestros pasos quedan registrados en los datos estadísticos de las grandes compañías que manejan este mundo, nuestro mundo. Uno podría pensar que la información personal que registramos en nuestros móviles, ordenadores o tarjetas de crédito es irrelevante para las organizaciones de espionaje. Uno podría pensar que únicamente los políticos y famosos corren el riesgo de ser intervenidos por sistemas de alta tecnología. Aunque te resulte difícil de creer, no tienes que tener un apellido importante para estar en el ojo de terceros que manipulan, comercializan y se enriquecen con tu información personal. ¿Hay alguna solución posible para evitar que se siga facturando a expensas de nuestra privacidad? Es difícil escapar de la red globalizada, pero podemos ser más precavidos, comenzar a encriptar nuestros documentos, contraseñas, y hacer un uso responsable de l...